Una de las enfermedades que ha traído la modernidad

La depresión es una de las enfermedades que trajo la forma de vida moderna. La modernidad se define de acuerdo al grupo de investigación de la Universidad Politécnica de Kwantlen, en Canadá, como la urbanización, occidentalización, capitalismo e industrialización de la sociedad humana.

En efecto, las condiciones de vida social en que el ser humano se desarrollaba han cambiado desde la antigüedad hasta nuestros días. Los efectos que trae la vida moderna repercuten en la calidad de los alimentos, el sedentarismo, la disminución de actividades al aire libre, lo que conlleva una reducción a la exposición solar, al aislamiento social y a un aumento y mayor acceso a dispositivos electrónicos (tecnología).

Nuestra biología, entendida como la capacidad de reaccionar y adaptarse a las circunstancias ambientales basadas en nuestra carga genética, se ha desarrollado de forma comparativamente más lenta que el cambio en el desarrollo de las sociedades humanas modernas. Estudios comparativos muestran que una sociedad menos desarrollada tiene porcentajes más bajos de presencia de enfermedades depresivas en su población que en países desarrollados. No obstante, al ser una problemática multifactorial no es posible trazar una argumentación directa causa-efecto y plantear una generalización a tal afirmación (Kumar y cols, 2020).

Sin embargo, es de interés resaltar un fenómeno social que se da en Japón, uno de los países más desarrollados tecnológicamente hablando que existe en nuestros días, y es la presencia de personas conocidas como Hikikomoris. Este nombre se les da a las personas jóvenes que tienen un comportamiento de aislamiento social, agresividad, anhedonia e incapacidad de desarrollarse e incorporarse en la sociedad. Este fenómeno se presenta tanto en hombres como en mujeres con una preferencia en los hombres. También se observa en un rango de edad de 18-35 años, afectando a alrededor de medio millón de japoneses. Una solución propuesta por la empresa “New Start” consiste en proporcionar hermanas de alquiler (Rental sister) cuyo objetivo es poder ayudar a estas personas a incorporarse en la sociedad.

En este contexto, un estudio de la Escuela de la Universidad de Medicina de Nara, en Japón, se ha realizado con el objetivo de analizar cómo el estatus social puede influir en la aparición de la enfermedad de la depresión. Cabe mencionar, que este estudio puede generalizarse también en otras sociedades modernas. Se plantea que las sociedades modernas mantienen una jerarquía en las clases sociales que las conforman determinando su calidad de vida. De manera consciente o inconsciente un individuo acepta su estatus social. Sin embargo, el problema surge por un sentimiento de fracaso en las personas que no aceptan su estrato social presentando un trastorno denominado MTD (por sus siglas en inglés, Modern Type Depression). El MTD se define como una mala adaptación al orden tradicional jerárquico japonés. Un factor evidente que surge es el estrés social en la competencia de la supervivencia. Se ha observado la ineficiencia de tratamientos basados en fármacos psicotrópicos y por ello se plantea entender el contexto en que se presentan los MTD para poder plantear una solución. Uno de los fenómenos que se observan en este trastorno son los Hikikomoris, de los cuales se habló anteriormente (Komori y cols., 2019).

La depresión es una enfermedad  que nos lleva a cuestionarnos cómo funciona e interacciona la dualidad cuerpo-mente. Dentro de este panorama los dos puntos de vista para poder abordarla entran en el campo de la medicina que estudia el funcionamiento del cuerpo y la psicología que se encarga del estudio de la mente. Agregado a este dúo es necesario agregar, como se planteaba al inicio, las condiciones externas en las que se desarrolla el ser humano. Por tanto, establecer el origen de dicha enfermedad y el tratamiento idóneo es muy difícil.

Los avances que se han desarrollado en la medicina han puesto de manifiesto la importancia del buen funcionamiento de vías de neurotransmisores. Entre ellos se encuentran: la serotonina, la dopamina y la norepinefrina. Diferentes fármacos se han dirigido a mejorar el mal funcionamiento de estas vías. Se clasifica de esta manera a los fármacos antidepresivos en cinco grupos: los inhibidores selectivos de la recaptura de serotonina (SSRI), los inhibidores de recaptura de serotonina/norepinefrina (SNRI), los antidepresivos tricíclicos (TCA), los inhibidores de la oxidasa de monoamina (MAOI) y los antidepresivos atípicos.

Este grupo de antidepresivos tienen la peculiaridad de tener un efecto lento, esto es que es necesario esperar semanas para poder ver efectos en los pacientes. Recientemente, el campo de la medicina está enfocándose en el desarrollo de fármacos con un efecto más rápido, como la ketamina cuyo mecanismo de acción, esto es, como es que funciona la ketamina a nivel celular es un campo de estudio en desarrollo.

Además del mal funcionamiento de las vías de neurotransmisores se ha planteado la hipótesis hormonal, en la cual el balance de estrógeno/progesterona en la mujer, por ejemplo, juega un papel importante en el bienestar físico y mental. Se ha observado también que la tiroides juega un papel importante en la enfermedad de la depresión. Adicionalmente, las hormonas involucradas en estados de estrés como el cortisol se han visto involucradas. Este último, puede fungir como el puente entre los síntomas fisiológicos y psicológicos que se observan en la depresión. Este panorama se explica por el profesor Robert Sapolsky de la Universidad de Stanford.

En conclusión, podemos mencionar que la enfermedad de depresión como una enfermedad moderna, nos obliga a cuestionarnos diferentes ámbitos para poder entenderla. Estos incluyen preguntarnos sobre el funcionamiento de nuestra sociedad y de nuestra forma de vida. Además de nuestro conocimiento de la relación cuerpo-mente. En este sentido, plantear un tratamiento adecuado o estándar de la enfermedad de la depresión es un reto al ser un trastorno multifactorial.  

BIBLIOGRAFÍA

Kumar, S. (2020). Depression: A Mismatch between the Human Environment of Evolutionary Adaptiveness and Modern Society. Kwantlen Psychology Student Journal, 9-9.

Komori, T., Makinodan, M., & Kishimoto, T. (2019). Social status and modern‐type depression: A review. Brain and behavior, 9(12), e01464.

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Acerca de nuestra divulgadora invitada: Maricruz Rangel Galván, bióloga de formación, con una maestría en Ciencias Fisiológicas y realizando actualmente un doctorado en la Facultad de Ciencias Químicas de la BUAP. Iniciando actividades de divulgación científica, como la publicación de dos artículos en la revista Elementos. Investigadora en formación con inquietudes en temas relacionados con fenómenos de la vida, por ejemplo dinámica de hormigueros, transporte de iones, la fauna del Cámbrico, etc.

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Esta entrada es el resultado del taller Escribir para divulgar, donde los participantes han empezado a desarrollar habilidades de escritura, para compartir eso que saben o que les gusta acerca de la ciencia y la tecnología.

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