En las caminatas diarias, al recorrer las calles de regreso a casa y pasar por los parques de la colonia, puedes apreciar  los árboles y sus ramas verdes, los arbustos y las pequeñas florecillas, ves el pasto recién podado de las casas. Ese mismo día, por la tarde cae una lluvia torrencial. En las noticias locales comentan que se cayeron algunos postes de electricidad. Al día siguiente, al hacer exactamente el mismo recorrido del día anterior, observas algunas ramas caídas y conforme avanzas en tu camino, de la nada, ves que sobre el pasto hay unos largos y pequeños sombreritos, sostenidos por un delgado “tallo”. Hongos, piensas. ¿Será que con la lluvia abren como algunas flores? ¡Que extraños, aparecen de la nada! Un día antes no había ni señales de ellos y después se extienden por una larga superficie en el pasto y aparecen sobre la madera de la rama caída. ¿Saldrán por generación espontánea?

Desde que fueron descubiertos por la humanidad, los hongos han causado curiosidad, confusión y asombro. En la cultura azteca eran llamados nanacatl, según el Gran Diccionario Náhuatl y significa «carne de la tierra».

Gran Diccionario Náhuat

A simple vista, puede pensarse que son plantas: crecen en la tierra y algunos hasta tienen forma de pétalos, tal es el caso del hongo llamado estrella de tierra (del género Geastrum). Sin embargo, la ausencia de características imprescindibles para que un organismo sea catalogado como planta, están ausentes en los hongos.

Para poder comprender el porqué los hongos no son vegetales, debemos saber cómo se organizan los seres vivos acorde a sus características.

El primer sistema de clasificación de seres vivos, lo propuso Aristóteles, donde agrupó a los hongos como parte de los vegetales, pues tomando en cuenta las características físicas apreciables, los considero más semejantes a dicho grupo. Posteriormente, conforme la tecnología fue avanzando, surgieron nuevos sistemas de organización de los seres vivos. El uso de microscopios, permitió observar detalles que eran imperceptibles al ojo humano. Con esto, se logró apreciar las células y conocer diferencias importantes para agrupar a los seres vivos con base en características de la pared celular. Fue hasta 1959 que se propuso que los hongos eran un grupo aparte, debido a que sus células no eran como las células vegetales (con pared de celulosa) o como las células animales (con pared ausente). La pared celular de los hongos está constituida principalmente de quitina y gracias a esa característica, se determinó que conformaban el reino fungi, uno de los cinco reinos propuestos por Whitaker y que en 1980 Lynn Margulis popularizaría.

¿Qué características presentan los integrantes del reino fungi?

• Son organismos unicelulares o pluricelulares, cuyas células cuentan con núcleo (a las células de los hongos se les conocen como hifas).
• La pared celular está conformada principalmente por un compuesto llamado quitina.
• Nutrición por absorción
• Sésiles (no cuentan con movilidad como los animales).
• Su desarrollo es a partir de esporas sexuales o asexuales.

Algunos hongos cuentan con pigmentos, pero ninguna especie presenta clorofila, por lo que no son capaces de producir su alimento mediante fotosíntesis, se alimentan degradando la materia orgánica. Todas las características mencionadas los dejan como un grupo aparte del reino vegetal.

Con la propuesta de los cinco reinos, había quedado claro que los hongos y las plantas no son lo mismo, sin embargo, durante muchos años se debatía con qué grupo estaban más emparentados 

¿Plantas o animales?

Algunos científicos han propuesto que debido a su forma de alimentación heterótrofa (que la obtiene a partir de la degradación de materia orgánica), los hongos descienden de un linaje de células animales, aunque por mucho tiempo esto se negó, debido a la forma que se observa, siempre se les relacionó más con las plantas. Actualmente se considera que es un grupo que comparte características de ambos reinos (animal y vegetal), pero con características que los hace estar separados.

Los hongos y su historia con las plantas

Hay un periodo de la historia de la Tierra que fue muy importante para que la vida se desarrollara como la conocemos actualmente: la colonización del medio terrestre.

Los primeros seres vivos en poblar la tierra firme, fueron las plantas. Y enfrentarse a un nuevo medio no es tarea sencilla, mucho menos si recordamos que millones de años atrás, nuestro planeta pasaba por cambios climáticos drásticos. Hace unos 541 millones, surgieron las primeras asociaciones de hongo-plantas terrestres, conocidas como endomicorrizas, las cuales facilitaron la colonización de las plantas, pues, en gran medida esta asociación permitió el éxito de las plantas fuera del agua.

En un principio las plantas no habían desarrollado raíces como tal y eran afectadas por el viento, no podían mantenerse firmes. Conforme al paso de los años, nuevas adaptaciones iban apareciendo, y las plantas presentaron nuevos compuestos que las hacían más eficientes en la tierra. Uno de esos compuestos es la lignina, que les proporcionaba la rigidez necesaria para poder estar ancladas en tierra y gracias a eso, ahora conocemos plantas leñosas (las que tienen troncos).

Al ser un compuesto reciente, no había nada en la tierra que ayudara a que la lignina se degradara, por lo que, hace 460 millones de años, aproximadamente, el planeta estaba lleno de plantas y la producción de oxígeno se disparó. Esto favoreció la presencia de artrópodos gigantes, como libélulas, alacranes, moscas, entre otros.

Los hongos al rescate

Debido a que la lignina era un compuesto muy reciente, ningún microorganismo era capaz de degradarla o consumirla, hasta que, gracias a la evolución, los hongos desarrollaron los medios necesarios para poder alimentarse de este compuesto y de esa manera, la materia orgánica, volvió a ser degradada y es así como los miembros del reino fungi, empezaron a alimentarse de “madera”.

Actualmente se reconocen más asociaciones biológicas entre hongos y plantas, pero sin duda, conocer cómo han estado tan emparentados y a la vez no, los vuelve un grupo muy interesante.

Así que la próxima vez que llueva y veas hongos sobre la superficie del pasto o los troncos de árboles, recordarás que son organismos que siempre han estado en estrecha relación con el reino vegetal y cumplen una función muy importante.

***

Acerca de nuestra divulgadora invitada Aracely Yael Valdez Ruiz

Bióloga egresada de la Universidad Juárez Autónoma de Tabasco, con especial interés en los conflictos fauna-sociedad, con un peculiar cariño hacia la microbiología, especialmente, por los hongos. Escritora aficionada y divulgadora con especial entusiasmo por la conservación de la biodiversidad local. Los murciélagos en su cabeza son uno de los principales temas que presenta y adora contar historias dándole voz a especies poco carismáticas o en peligro de extinción. Teatrera y cuentista sin experiencia desde que tiene memoria. Recientemente ha incursionado en la cultura hip hop, y su alter ego (a.k.a.) Yely Shot, ha aprendido a rapear para poder compartir conocimiento de manera poco convencional mediante la rima y las instrumentales, abordando temas ambientales y sociales.

Con 4 años de experiencia y formación como divulgadora científica, ha escrito varias obras de teatro que se han presentado virtual y presencialmente gracias al apoyo de diversas convocatorias. Además, ha propuesto y desarrollado talleres en el estado de Tabasco, tocando temas sobre biodiversidad, química y astronomía. Actualmente lleva año y medio con su proyecto FOTO X 51, espacio donde busca conjuntar la ciencia y el arte, además de resignificar la labor científica de las mujeres tanto del pasado, como sus contemporáneas.

***

Esta entrada es el resultado del taller Escribir para divulgar, donde los participantes han empezado a desarrollar habilidades de escritura, para compartir eso que saben o que les gusta acerca de la ciencia y la tecnología.

Busca otros textos e imágenes en las redes sociales con el hashtag #EscribirParaDivulgar