No te detengas corazón

Los corazones de atletas jóvenes de alto rendimiento son órganos perfectamente adaptados al ejercicio físico intenso, pero todo tiene un precio, puesto que una sobre exigencia a la función cardiovascular en combinación con ciertas condiciones físicas y genéticas puede dar lugar de manera abrupta e insospechada a una condición fatal, la muerte súbita.

El día 12 de junio del 2021, en un partido de fútbol entre las selecciones de Dinamarca y Finlandia, en el marco de la decimosexta edición de la competición deportiva UEFA EURO, el mundo deportivo volvió a ser testigo de un acontecimiento extraordinario y sumamente raro. Me refiero a lo sucedido con el futbolista danés Christian Eriksen de 29 años de edad. Quien sin razón aparente se desvaneció en la cancha de fútbol ante los ojos de sus compañeros, aficionados y cámaras de televisión. Un suceso que le ha dado la vuelta al mundo y que sin duda revive el tema médico acerca de lo que significa el concepto de muerte súbita en el ámbito deportivo.

Si usted, amable lector, está interesado en contar con una explicación de lo sucedido, lo invito a continuar leyendo. Así que, para poder tener un mejor panorama es necesario hacer algunos comentarios previos.

Comenzaremos diciendo que, la función de nuestros tejidos y órganos depende de una continua oferta de oxígeno y nutrientes a nuestras células. El órgano encargado de poner en movimiento a la sangre es el corazón, puesto que funciona como una bomba que garantiza con cada latido el riego sanguíneo a cada rincón de nuestro cuerpo. Nuestro corazón está constituido por millones de células con un ritmo de actividad eléctrica y contráctil perfectamente bien coordinados y que se ajustan a diferentes condiciones metabólicas. Si acaso ocurriera la interrupción en la función de bomba del corazón, el oxígeno y los nutrientes necesarios no podrían ser dirigidos a las células de nuestro cerebro, que son las neuronas, a continuación sobreviene la pérdida de conocimiento o desmayo. Es importante destacar que una fracción de sangre rica en oxígeno y nutrientes que el corazón bombea se dirige al propio corazón. Así que sin el bombeo de sangre, el corazón tampoco tendría una adecuada irrigación y la actividad eléctrica y contráctil de sus células se vería sumamente afectada. De no resolverse la ausencia del bombeo de sangre, el daño cardiaco progresará y el desenlace sería la muerte para la persona. Son diferentes las causas que producen la muerte súbita cardiaca, algunas son bien conocidas pero otras no lo son del todo.

Es un supuesto general que las personas que se ejercitan tienen un mejor estado de salud, y que más ejercicio físico podría representar mayores beneficios. Pero esto no siempre es así porque ante una exigencia física extrema el corazón estaría siendo sometido a un nivel de estrés muy elevado y fallaría en su función de bomba. Por estrés cardiaco podemos entender aquellas condiciones que representan un escenario adverso para la función del corazón y están representadas por: un desequilibrio de iones y de agua en el cuerpo, una acción excesiva de las catecolaminas adrenalina y noradrenalina, una excesiva actividad del sistema nervioso simpático, déficit o nula entrega de oxígeno al corazón y arritmias (fallo de la actividad eléctrica del corazón), en particular la fibrilación ventricular.

Si consideramos la combinación de diferentes condiciones de sobreexigencia para el corazón en los atletas o deportistas de élite, estos podrían experimentar severas repercusiones durante un riguroso entrenamiento o competencia deportiva e inesperadamente padecer la muerte súbita, la cual es la etapa final de una serie de eventos que conducen a un paro cardiaco que determina el fallecimiento no esperado, abrupto (en general debido a fibrilación ventricular), dentro de la primera hora de haber iniciado los síntomas (si los hubiera) en un individuo aparentemente sano. En el contexto deportivo la muerte súbita cardiaca puede ocurrir durante la práctica deportiva y hasta las 24 horas postactividad.

El riesgo de muerte súbita cardiaca es 2.5 mayor en atletas, y su ocurrencia es más frecuente durante la práctica deportiva, es decir, durante el entrenamiento o competición.

Se considera que la miocardiopatía hipertrófica (enfermedad cardiaca congénita) no diagnosticada es la principal causa de muerte súbita en atletas jóvenes. La hipertrofia del corazón está asociado a una mayor propensión a isquemia y arritmias, especialmente a taquiarritmias ventriculares que conducen a fibrilación ventricular, paro cardiaco y finalmente a la muerte de quien las padece.

Afortunadamente para el jugador de la selección de Dinamarca Christian Eriksen, la oportuna y acertada intervención médica recibida, sin dejar de mencionar que se contaba con el equipo médico de emergencia como lo es un desfibrilador portátil (dispositivo que resetea eléctricamente el corazón por medio de un descarga eléctrica) evitaron un desenlace trágico más en la historia del deporte más popular del mundo.

La práctica regular de actividad física y de intensidad moderada tiene un impacto positivo en la salud de los individuos. Si bien pueden existir factores de riesgo que nos limiten a realizar un esfuerzo físico determinado, los desenlaces fatales a causa de la realización de actividad física son extremadamente raros. Si usted, amable lector, tiene la intención de iniciarse en una disciplina deportiva de bajo, mediano o alto rendimiento, o bien ya pertenece a alguna, la revisión médica periódica y de precisión debe ser una norma que contribuya a salvaguardar su integridad física y la prevención de enfermedades. Así que, no olvide consultarlo con su médico de cabecera.

Referencias

1.   Proyecto Salvavidas www.salvavidas.eu ¿Qué es una fibrilación ventricular? https://www.youtube.com/watch?v=JXYuhlrMhKg

2.   Causas de la muerte súbita. https://www.youtube.com/watch?v=76cHjQ-e42k

3.   Iglesias, DE. Muerte súbita en el deporte. Rev. Hosp. Ital. B. Aires 2016; 36(3): 91-98.

4.   Hernández, SA. Andino, JC. Muerte súbita cardíaca: Un reto para la cardiología moderna. CorSalud 2017; 9(2): 128-131. Disponible en: http://www.revcorsalud.sld.cu/index.php/cors/article/view/235/496

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Acerca de nuestro divulgador invitado: Celso Enrique Cortés Romero es Divulgador de la ciencia en continuo aprendizaje y formación. Visitante del conocimiento en fisiología, neurociencias y biomedicina. Docente de fisiología, fan de la música, el canto y los tacos. Comprometido con el buen trato y afortunado por hacer lo que me gusta. Mi tema de principal interés es el estrés y su impacto en la salud humana.

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Esta entrada es el resultado del taller Escribir para divulgar, donde los participantes han empezado a desarrollar habilidades de escritura, para compartir eso que saben o que les gusta acerca de la ciencia y la tecnología.

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