La gran cantidad de memes que existen en este momento en las redes sociales es tal que sería imposible conocer un número exacto. Aunque han habido ejercicios donde se han definido cuántos y cuáles memes se comparten por hora, en qué momento del día o cuáles son los memes con carácter trending topics por ejemplo.

Todos nosotros podemos hacer una búsqueda en Google que contenga la palabra meme. Esta se despliega sugiriendo una lista con contenido “chistoso”, “de risa” o “graciosos”, es decir, la gran mayoría de estos elementos son creados para entretenimiento de algún tema en especial, que esté en boga o de acontecimientos varios, siempre con la consigna de ser “chistosos” o “graciosos”; de este modo, se pueden encontrar memes sobre el coronavirus, películas, presidentes(as) de países, asaltos de transporte público, el amor, el futbol, gatos y un sinfín de temas.

Es importante señalar que para que un meme posea una vida media longeva, a diferencia de sus memes contemporáneos, es decir, que tenga la posibilidad de ser compartido con más frecuencia en las diferentes redes sociales que existen y volverse “viral”, la labor del creador o hacedor de memes debe centrarse en ser empático con el receptor, esto es, volver la imagen y a sus elementos de esta, como íconos de alguna actividad o situación actual para generar procesos significativos. 

No solo sus elementos visuales deben ser eventos significativos, sino también el mismo texto que se utiliza para crear frases cortas. Si vamos más al fondo de la importancia de la brevedad en términos de empatía, esta se pueda corroborar cuando vemos la imagen solo con pronombres personales acompañados de otra palabra o números, por ejemplo: yo, tú, 2020 y Covid. No creo que se les dificulte superponer estos elementos en las imágenes creadas en su cerebro y adjudicándote una situación penosa por más chistosa que ésta pueda parecer. 

Lo descrito arriba, para nada es o se vuelve una receta de cómo hacer memes, ni tampoco se detiene en desentrañar los secretos mnemónicos que ocultan las asociaciones breves entre imagen y texto, pero da pie para establecer asociaciones o analogías con los elementos que lo conforman, a saber: la brevedad, la imagen, su fugacidad o su influencia para con otros memes.

Genes
Los memes en Instagram, no siempre fueron conocidos como solo estas imágenes con oraciones breves o palabras acomodadas en una imagen.

En 1976 el biólogo evolucionista Richard Dawkins escribió The Selfish Gene (El gen egoísta), tesis que sostiene la idea que los genes, definidos como unidades fundamentales de la herencia, son los que controlan su expresión, usándonos de tal modo, que se siga heredando información genética de generación en generación.
Hay que señalar que son los genes los que conforman la molécula de la herencia denominada ADN (ácido desoxirribonucleico) la cual se encuentra en todas nuestras células regulando muchos de los procesos celulares; en términos más o menos simples, podemos apuntar que la molécula de ADN es como una gran obra musical con potencial a leerse (tocarse) en momentos específicos (crecimiento, defensa, edad, entre otros) de la vida celular donde los genes serán los encargados de interpretar cada una de las notas de esa gran obra.

A esto, Dawkins lo definió como “gen egoísta”, un gen que pudiera saber las condiciones idóneas para poder perpetuarse. Sabemos que esas condiciones están sujetas a cambios medioambientales (factores abióticos), elementos inherentes a su propia naturaleza del gen, como transposones (también denominados genes saltarines) o procesos epigenéticos donde participan moléculas compuestas por ARN (ácido ribonucleico) entre otros.

El gen egoísta o meme, como lo utiliza Dawkins en su libro, es definido como, además de la unidad básica de la herencia, también como una “unidad de evolución cultural”, con capacidad de transferir ideas que permitan, otra vez, heredarlas de generación en generación. 

Entonces, ¿cuál es la relación entre este gen descrito anteriormente con características mezquinas y los memes que envías a tus amigas y amigos? 

Cultura
Al principio de este texto se cuestionó una posible relación entre brevedad, imagen, fugacidad o influencia y, haciendo un paralelismo o analogía, pareciera que el meme digital se comporta o, al menos, conserva ciertas características del meme descrito por Richard Dawkins.

Como reza el viejo adagio: “una imagen dice más que mil palabras”. Las imágenes siempre se volverán improntas que recuerden situaciones que van desde momentos agradables hasta momentos penosos o tristes. Los memes digitales van a pretender trascender en el tiempo, es decir, ser atemporales con la imagen y el texto que estos presenten, pero existe algo más que resolverá su temporalidad y esto es el sentido de pertenencia que la imagen provoca en un individuo o en una comunidad. Por otro lado, el meme definido por Dawkins, apela a una atemporalidad que será reproducida por generaciones, provocando una nueva lectura así como un mejor o nuevo entendimiento histórico de la humanidad misma.

Los memes digitales, al ser breves, aparecen y desaparecen en el basto mundo internauta sin que esto pueda ocasionar acciones que contravengan el contenido de la misma internet. Por otro lado, los memes de Dawkins, ideas o comportamientos, por más breves que sean, pueden incidir en una generación o una sociedad, lo cual sí puede o ha podido incidir en acciones socio históricas que han cambiado e influenciado el rumbo del pensamiento humano.

Así pues, la revolución que ha ocasionado la lectura de la obra de Richard Dawkins, en términos evolutivos y sociales, ha permitido que nos redefinamos como especie humana pero también como humanidad, lo cual nos lleva a una búsqueda de generación en generación compartiendo información genética y cultural para encontrar, tal vez, una identidad cultural.   

Mientras, sigamos reencontrándonos en las redes, redefiniendo nuestras posturas a favor o en contra de temas de interés, pero, eso sí, nunca olviden aderezar la información con un buen meme.

Semblanza del autor

Mario Flores Saldaña

Biólogo por la UAEM Morelos y Maestro en Ciencias por el Centro de Desarrollo de Productos Bióticos del Instituto Politécnico Nacional (CeProBi-IPN). Ha cursado diplomados y cursos sobre divulgación de la ciencia por la DGDC de la UNAM SOMEDICyT y en creación literaria.

Ha impartido cursos, talleres y pláticas relacionadas con la divulgación de la ciencia en la literatura, en universidades y congresos de la especialidad.

Fue coordinador de los contenidos de ciencia para la 9ª Feria Nacional del Libro Infantil y Juvenil de Morelos. FLIMO 2016.

Desde 2013 es miembro fundador y coordinador general de CiriÁn “ciencia + arte = comunidad”, grupo multidisciplinario que tiene como objetivo recrear la ciencia y el arte con la participación ciudadana para la generación de una cultura científica en el municipio de Coatlán del Río.

***

Esta entrada es el resultado del taller Escribir para divulgar, donde los participantes han empezado a desarrollar habilidades de escritura, para compartir eso que saben o que les gusta acerca de la ciencia y la tecnología.

Busca otros textos e imágenes en las redes sociales con el hashtag #EscribirParaDivulgar