Te compartimos el resultado de una pequeña actividad que hicimos para crear un texto siguiendo la técnica o juego del cadáver exquisito. Hicimos una cadena de mensajes para compilar al final en un texto, del cual seguimos la regla en la que los participantes no podían leer la colaboración anterior a la que recibieron. Los resultados en el taller presencial siempre son sorprendentes, en está ocasión también lo fue.
Si te interesa saber más sobre el cadáver exquisito, te dejo un par de blogs que comentan sobre está técnica dadaísta: https://culturainquieta.com/es/inspiring/item/11402-el-cadaver-exquisito-un-juego-creativo-que-revela-el-inconsciente-grupal.html
En nuestro experimento, participaron diez personas distintas y aquí te dejamos el resultado.
La última gota pendía de la gordísima nube, exquisito fue su sabor al saber esto, cuya sensación era dulce y deleitable, como si las vibraciones de una nota acariciaran tu mejilla, llevaste la mano a tu rostro, ¿qué causaba tal concierto anatómico?, y esos efluvios movimientos de una orquesta de cuerdas tendinosas, que trepidantes avanzaban en una melancólica y agonizante armonía. Cada paso parecía el último, la última nota de su canción, esa canción que no se atrevió a cantar por el miedo de escuchar su propia voz, pero ya no importaba, había descubierto algo esencial y era innombrable.
Y como para todo roto hay un descosido, para este cadáver de retazos, caos y creación, les dejamos una ilustración de collage para acompañar. Esta técnica de ilustración comparte un poco la idea de crear a partir de trozos.
Artista: Kacper Kiec
