1. El paraíso en el pueblo
   En el pueblo cercano a la falda del cerro todos los días Doña Tostada Cerda apilaba frente a la iglesia sus deliciosas planchas de maíz hechas rollito que sirve con cuajado láctico y hojas arrosetadas frescas, claro no podía faltar el líquido con ese fruto cilíndrico terminado en punta y de hermoso color verde que encantaba a los visitantes. Todos los días se acercaba La Flauta López que le encantaban las planchas de maíz doradas con piel de puerco encurtida, con leche agria y su famoso líquido verde. Para atender a la clientela Doña Tostada contaba con su Tamal Madrazo que siempre le ayudaba con los panes con levadura de trigo rellenos de piel de cerdo crujiente y una deliciosa mezcla de fruto rojo de planta herbácea, jugo de cítrico y verdura de capas blancas.

   Guacamaya Guerra

   1. Guacamaya Guerra, muchas gracias por tu cuento, buenísimos tus personajes, qué padre describiste a los demás alimentos, el chile, la crema. Gracias

2. Garnachas, antojos y un gozoso amorío

   Para don Pambazo Rivera, afamado garanachista, la vida
   no era más que un sueño de una tarde dominical
   en la alameda del hambre, tenía un modesta cenaduría, lo acompañaba
   Doña Petrolera Kahlo su afamada despensera, por la tarde se alistaba
   para preparar un suculento extracto proteico de piel y hueso
   de animales, combinado con deliciosa leche cuajada en trocitos
   y mohosa, uff… era sin duda alguna, la especialidad de la casa.
   Por aquellos días, el revolucionario proveniente de un país muy frío y lejano,
   Don Piloncillo Trotsky, era su más asiduo cliente, cada mañana
   corría a la alameda, buscando como chuparse los dedos, con
   la enorme variedad de antojitos del gordo, tubos de restos de carne picada,
   órganos reproductores secos de crocus, piel y capas
   subcutáneas de cerdo, en fin gran, gran manjar.}
   Quién iba pensar que entre esos tres, surgiría una historia un tanto más picante
   que las mismas garnachitas.

   TAQUITO DE OJO FRANCO

   1. Taquito de ojo Franco, muy bueno tu seudónimo y gran historia, qué genial tus referencias históricas, padrísimos tus personajes, y tu final queda insinuado pero no declarado, muchas gracias. Te recomendaría leerlo en voz alta para te sea más fácil ubicar las comas que hacen falta.

3. EN UN MUNDO DELICIOSO PERO PELIGROSO
   Por: Jamoncilla De lima
   La señora Ate Selma nos servía unos capullos de flores encurtidos espectaculares, a mi y al Huarache García, en la terraza de un restaurante hecho de tostadas. Discutíamos sobre cuál era la más sabrosa garnacha en el mundo. De un momento a otro, nos encontrábamos en un lugar lleno de tubos de restos de carne picada, con el Alfeñique Flores. Veíamos como cargaba pesas de más de 100 kg. según él porque consumía órganos reproductores secos de Crocus, que le proporcionaban fuerzas. En eso, apareció una mano gigante hecha de extracto proteico de piel y hueso de animales, que me tomó de la piel y capa subcutánea, para introducirme en la boca del gigante. En ese momento desperté sudando. Supuse que me había enfermado tomar la leche fermentada por bacterias antes de dormir.

   1. Jamoncilla de Lima, qué genial cuento dentro de un sueño, me recordó un texto que me gusta mucho de un autor mexicano de minificciones, te lo pongo en los comentarios. La verdad es que más que delicioso está algo espeluznante. Muchas gracias

4. Un dia en el servicio social.

   Ahi estaba en la biblioteca, cuando de pronto llega un chavo al mostrador, que de repente es soprendido por uno de los dos bibliotecarios:
   * ¡Memelas ortega! ¿Cuando las memelas?
   – !Ay! No me diga asi. Si sigue haciendolo ¡le llamare Pambazo Diaz por su forma!
   * ¡Ora que! ¡Se me amemela! ¿No que en su pueblo la hacian bien buenas y me iba a traer unas?
   – ¡Cuando dije eso! Ta confundiendose Yo recuerdo haberle mencionado que fui a un pueblo donde las hacian sabro…
   * Ah! ah! ah! Pero aun asi me las prometio, Memelas ¿Donde estan? Ya ve ¡se me amemela!
   – ¡Ay mirelooo!. Ya vio Alegria Huerta, se burla de mi.
   × Ash…¡No me metan en sus cosas!
   – Bueno, para estar a mano ve a comprarme a la cafeteria unos tubos de restos de carne picada, ¡no! Mejor piel y capas subcutaneas de cerdo, ¡No, ya sé Huevas de hormiga! O quiza…¿un estracto proteico de piel y hueso de animales?
   -Ay ya… Hableme claro o lo dejo sin nada.
   *Bueno traigame lo que quiera.
   De repente vi alejarse al chavo por la puerta y desde entonces lo conoci como el chico memelas.

   Tlaxcale Ibarra

   1. Tlaxcale Ibarra, muchas gracias, suena casi a albur tu texto. Creo que cierras muy bien y metes los elementos de alimentos también muy bien,pero intenta reducir tus diálogos para que el tema no se diluya. Creo es una buena anécdota el «desde entonces lo conocí como el chico memelas» pero solo nos das el final, no nos dices por qué se ganó ese apodo, porque desde el inicio le llama así, o sea no me parece que hayas justificado el nombre. Muchas gracias

5. El especial platillo de las Garnachas

   – Es terrible, de verdad terrible – decía Pambazo Zamacona a Huarache Vásquez.
   – ¿Qué te parece tan terrible?
   – Ha llegado Muégano de Vega a ordenar algo de nuestro menú.
   – ¿Y qué es lo que ha pedido?
   – Capullos de flores encurtidos y capas subcutáneas del cerdo, pero no nos queda más que leche cuajada en trocitos y huevas de pez en salazón.
   – Dile la verdad, que se lo ha acabado Tlayuda Hernández, pero que no se preocupe, le prepararemos un platillo especial, mandaré a Guajolota Martínez con Camote Acebedo a comprar…
   – No lo dices en serio.
   – Pero claro que sí.
   – Órganos reproductores secos de crocus y un poco de leche cuajada mohosa – completó Pambazo.
   Y así sucedió, Muégano de Vega disfrutó de tan singular platillo que se volvió tan delicioso y suculento que ni Rigua Austen ni Quesadilla Khalo pudieron contenerse a sus encantos.

6. ZACAHUIL GUERRA

Comments are closed.