Ecosistemas para el fomento del emprendimiento y la innovación

A través de los años se han diseñado y puesto en marcha diversas iniciativas en busca de promover el emprendimiento entre los estudiantes en etapa universitaria, con el propósito de desarrollar en ellos la capacidad de crear nuevas empresas o iniciativas emprendedoras e innovadoras al interior de las compañías donde vayan a laborar al terminar sus estudios. Sin embargo, para lograrlo no bastan las buenas intenciones, es necesario crear infraestructura que de soporte y ayude a conseguir este objetivo.

Para ello, diversas instituciones entre las que destacan las universidades, han creado espacios como incubadoras de empresas, aceleradoras de empresas y parques tecnológicos; que cuentan con las instalaciones, el capital humano y las metodologías necesarias para generar un ecosistema que propicie la interacción entre sus integrantes con el fin de capitalizar el conocimiento en productos o servicios innovadores.

En esta ocasión, nos enfocaremos específicamente en los parques tecnológicos, los cuales tienen diversos nombres en el mundo; se conocen, por ejemplo, como parques de investigación, parques de tecnología, parques de ciencia y parques de innovación. Todos, sin embargo, se fundamentan en la premisa de crear un ambiente de vinculación entre la empresa y el conocimiento. El primer parque científico y tecnológico (PCT) nació como un experimento práctico en California a finales de 1950. La idea era localizar nuevas zonas industriales cercanas a una universidad, en este caso Stanford, con el fin de facilitar la aplicación de la ciencia a la innovación tecnológica. 

El éxito que se dio de esta proximidad geográfica entre la investigación (la universidad) y las empresas fue notorio, y las lecciones que se aprendieron fueron luego organizadas y desarrolladas en el modelo de los PCT que hoy conocemos (Hansson Finn 2007). Se estima que actualmente hay más de 400 PCT´s en 70 Países (IASP, 2018) https://www.iasp.ws/our-members/directory

El concepto de los PCT tiene una historia larga y compleja, y ha sido implementado en varias configuraciones diferentes en todo el mundo. El resultado es un concepto multidimensional y que es difícil dar una definición autorizada que abarque todos los aspectos. Sin embargo, la definición más utilizada es la que proporciona la Asociación Internacional de Parques Científicos (IASP por sus siglas en inglés)  considerando a los PCT desde un punto de vista más organizacional y de gestión, definiéndose como: 

“Un parque científico, tecnológico o de investigación, es un organismo gestionado por especialistas cuyo principal fin es incrementar la riqueza de su comunidad por la promoción de la cultura y la innovación así como la competitividad entre sus asociados de negocios y las instituciones basadas en el conocimiento (la universidad). Para alcanzar dichos propósitos, el parque científico estimula y administra el flujo de conocimiento entre las universidades, las instituciones de I+D, empresas y mercados; facilita la creación y crecimiento de compañías basadas en el conocimiento a través de la incubación y el proceso de spin-off; y provee otros servicios de valor agregado, además de espacios e instalaciones de alta calidad (IASP, 2014)”. 

Con base a esta definición, la mayoría de las instituciones alrededor del mundo ha creado y adaptado sus propios modelos, considerando las características de su entorno. A pesar de las diferencias en las definiciones de los parques científicos, la mayor parte de la literatura hace énfasis en la importancia de tres aspectos o dimensiones: 1) que la ubicación física está en estrecha proximidad a una institución de investigación (Universidad); 2) que el conocimiento o las empresas de alta tecnología es la actividad principal; y 3) que hay una función de gestión especializada en ayudar el inicio de nuevos negocios (incubación). (Hansson Finn 2007).

En el caso de América Latina, la implementación de PTC es relativamente reciente, tras unos inicios dubitativos en los años ochenta y un avance relativamente importante durante los años noventa, fundamentalmente en Brasil y México, la implantación, el desarrollo y la proyección de los PCT se ha detonado en la primera década del siglo XXI. 

Video sobre los Parques Tecnológicos en América Latina

Mi experiencia personal con este tema, se relaciona precisamente con el proceso de planear el modelo de operación de un parque tecnológico en el contexto de la ciudad de Puebla, para luego ser parte del equipo que logró ponerlo en operación y finalmente documentar la experiencia de los usuarios, en cuanto al valor que percibieron al pertenecer a este ecosistema. Viví este proceso durante 9 años y puedo afirmar que las premisas fundamentales que se mencionan en la literatura en cuanto los resultados esperados de los PCT se cumplen. El reto principal es hacer que sean infraestructuras financieramente autosuficientes.

Otro aspecto a mencionar en el caso de México, es que los PT´s aspiran a estar alineados a un modelo lógico y tienen algunos indicadores de desempeño, sin embargo, es necesario que se genere un sistema de información estándar para todos, debido a que cada uno tiene datos diferentes y esto es un problema para poder evaluarlos, además de que tienen muy poco tiempo de operación y su tamaño aún es pequeño en proporción a su entorno.

Semblanza del autor

Julián Torres, apasionado de la acción y con especial interés en temas de emprendimiento, innovación y ambientes educativos. En 2009, fue responsable de la planeación, ejecución y operación del Proyecto «Parque Tecnológico de Puebla”.

Referencias:

Hansson, Finn (2007) Science parks as knowledge organizations – the “ba” in action? European Journal of Innovation Management Vol. 10 No. 3, 2007 pp. 348-366 

IASP. International Association of Science Parks, Página web, URL: https://www.iasp.ws/

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Esta entrada es el resultado del taller Escribir para divulgar, donde los participantes han empezado a desarrollar habilidades de escritura, para compartir eso que saben o que les gusta acerca de la ciencia y la tecnología.

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