1. «Despedida»

   No era una situación precisamente cómoda: 5 años sin verse, en un encuentro que nadie planeó. «Ya está», pensó, cuando asumió que no podía seguir esquivando sus pupilas inquietas. Ella estaba confundida por estar precisamente en ese lugar con quien ya había desterrado del patio de sus recuerdos.

   — Yo…
   — No digas nada. — Lo interrumpió
   — Pero tengo tantas palabras atoradas
   — Ninguna de ellas explicará tu abandono — sentenció.

   Un suspiro contenido pausó el tiempo. Fue entonces cuando los alaridos de las mujeres que festejaban a la futura novia lo sacudieron. Ya era momento del show: 96 horas continuas de baile y sexo con un solo hombre, un hombre que en este momento maldecía su existencia.

   1. Queridísimo Marcelo pero que gusto encontrarte por estos lares. Muchas gracias por tu texto, la verdad me sorprendió bastante, tuve que volver a él. Tienes una imágenes muy lindas, como «un suspiro contenido pausó el tiempo», y me agradó bastante que tanto la reunión no fuera una reunión familiar común por decirlo de alguna forma, como que la característica de la que hablas no la hicieras tan explícita. Muchas gracias

2. Metamorfosis camaleonica.

   Todos se reunieron para la cena de año nuevo. El familiar conspiranoico siempre decia lo mismo: «hoy sera el apocalipsis nuclear».
   Todos se burlaban de él, pero pronto empezaron a sonar patrullas, bocinas diciendo ¡Alerta!
   ¡Kapluuuuummm! Todo se destruyó, el clima se volvió loco, pero sobrevivimos. Mutamos a una especie de camaleón nuestra piel se adaptaba de acuerdo a la estación o podiamos imitarlas. Cuando teniamos sed, nos volviamos invierno y después primavera para redetir la nieve y beberla. Notamos que cada transformación nos quitaba vida.
   Decidimos evaporarnos, subir al cielo. ¿cómo llegamos al espacio? No lo sé, pero ahora vivimos eternamente tranquilos.

   1. Uriel, muchas gracias, qué divertido texto. No solo se desarrolló en una reunión sino que llevaste a toda una familia a vivir en el espacio convertidos en algo más que camaleones. Tienes en tus textos unas imágenes muy lindas, mi favorita de esta ocasión fue «cuando teníamos sed, nos volvíamos invierno y después…¨» En cuanto a redetir, fíjate que me lancé a buscar porque me causó bastante duda la palabra, al parecer la forma correcta es derretir, pero sí ha habido confusión, incluso encontré en un diccionario que decía era irregular de derretir, pero no pude encontrar algo más, si tú sabes que puedas compartir, adelante. Y por otro lado, los tardígrados en un accidente espacial, me parece, llegaron al espacio y se cree que siguen vivitos y coleando. Gracias Uriel

3. El velorio de un inmortal

   -¿Cómo sigues amor?
   -Aún no lo puedo creer. Sabes, siempre pensé que viviría para siempre.
   -Lo siento cariño. Es difícil, pero debes ser fuerte. Por ella y por ti.
   -Lo sé, pero la extraño demasiado. Su sonrisa me iluminaba, todo el tiempo miraba la vida con amor y alegría. Siempre supo cómo hacerme sonreír en los momentos más difíciles. ¿Te acuerdas el día que se las presenté?
   -¿Cómo olvidarlo hija? Se aventó el vodka al cuerpo y dijo algo así como “Es momento de romper el hielo” y se prendió fuego.
   -Jajaja ustedes estaban muy asustados y ella… tan linda siempre.
   -Bueno, no es común conocer a alguien tan resistente al fuego.
   -Es verdad… era muy especial… mi bella Tardígrada.

   Arthur Dent

   1. Arthur, muchas gracias. Qué lindo texto, buenísima la forma de utilizar la frase de romper el hielo. Me gusta además como en casos de otros compañeros que la reunión familiar fuera tan específica, como en este caso una pérdida. Muchas gracias

4. El último acto sin agua

   Se había vuelto una tradición reunirnos para presenciar a nuestro hermano el famoso “monje sin agua” regresar de su estado de trance, esta vez con una nueva marca personal de cuatro años deshidratado. Lo mirábamos por televisión, siempre despertaba con una sonrisa, sabía cómo dar un espectáculo, pero algo diferente estaba pasando. Nuestro hermano normalmente podía concentrarse y tolerar altas temperaturas, pero las condiciones atmosféricas se habían vuelto impredecibles y habían provocado que sus signos vitales se desestabilizaran durante el acto. Despertó bastante desorientado, lo que nos preocupó a todos. Se acercaron a entrevistarlo y, después de beber un vaso de agua, sus últimas palabras a la televisión fueron – Me retiro hasta que hagan algo con el medio ambiente –.

   1. Dr. Oaxaca qué gusto leerte. Muchas gracias por tu texto, usaste de una manera bastante natural a la verosimilitud de tu cuento la característica del buen tardígrado. Abres campos interesante dentro de tu cuentito, por una parte lo social, lo mediático y el medio ambiente. El título es bastante congruente con el resto del texto, invita sobre todo a continuar la lectura. Muchas gracias.

5. Pastel imposible
   La única razón por la que sigo yendo a las reuniones familiares se llama Colomba. Prima segunda de la hija de la prima de la esposa de mi tío Arnulfo. Desde la mal repartida herencia pocos nos soportamos, fingimos y compartimos mesa para el pastel imposible de Lorenzo, el último hermano del abuelo. Colomba desde que nació ha sido un alivio para estas odiosas fiestas, Arnulfo en lugar de mandarla a la escuela la mandó al circo a estudiar. Hoy dice que ha preparado una sorpresa, mandó traer pistolas de fuego, no hay caretas ni trajes especiales, espero que no quiera pedir voluntarios, cuando lo hizo con nitrógeno líquido y helado salió ilesa, pero no su ayudante, el abuelo.

6. Laura
   Todavía me duele el cuerpo, mientras trato de recordar lo que pasó. Lo último que viene a mi mente es una luz muy resplandeciente. ¿Dónde está el planeta? Desapareció. Me encuentro flotando en medio de la nada creo es el espacio. No percibo a nadie a mi alrededor. ¡Ya recuerdo! No debí enojarme en medio de la reunión familiar mientras comíamos, pero mi hermano me dijo que era una tonta por desconocer todas nuestras habilidades. Salí, llorando y luego la luz. Ahora que he llegado a la luna extraño mucho a mi familia. -Laura aquí estamos- veo a lo lejos y mi familia allí está reunida. – ¡Qué alegría, no sabía que podíamos sobrevivir en el espacio! -grito mientras voy a abrazarlos.

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